Cartas revolucionarias III

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CARTA REVOLUCIONARIA N°19

(a la Poor People’s Campaign)

si lo que quieren es trabajos
para todos, ustedes siguen siendo el enemigo,
no han pensado así, con claridad
lo que eso significa
//
si lo que quieren es viviendas,
industria (G. E. en la reserva Navajo)
un auto para todos, garaje, refrigerador
Tele, más gasfitería, autopistas
científicas, ustedes siguen siendo
el enemigo, han escogido
sacrificar al planeta por un par de años de cierta
Utopía de ciencia ficción, si es lo que quieren
//
sigue siendo, o puede ser, las escuelas
donde todos nuestros niños son empujados hacia una sola forma, son enseñados así:
es mejor ser “Estadounidense” que negro o Indígena, Japo o Boricua, donde Dick
y Jane se convierten en y son el sueño, ¿te pareces
al papá de Dick? ¿acaso no crees que tu hijo
secretamente desea que lo seas?
//
si lo que quieren
es clínicas donde la AMA
pueda alimentarte con pastillas para mantenerte débil o estéril
pueda disparar gérmenes en tus niños, mientras Mercke y Cía
se hacen más ricos
si quieren
ayuda psiquiátrica gratis para todos
que el loquero
alcahuetee esta decadencia, pueda hacerla
florecer para nosotros, si lo quieren
si siguen queriendo un trozo
un pequeño trozo de suburbios, pasto verde
dispuesto en metros cuadrados
Tele a color, cuya energía radiante
mata las células cerebrales, cuya publicidad subliminal
lava el cerebro de tus hijos, toma el control
de tus sueños
//
los grados universitarios que no son nada
más que patrones periféricos, amargando cloacas
de mentiras, así pueden salir también
y mentirle a los otros en campus verdes
//
ENTONCES TAMBIÉN SIGUES SIENDO
EL ENEMIGO, estás vendiéndote
por poco, recuerda
puedes tener lo que pidas, pide
todo

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CARTA REVOLUCIONARIA N°20

(para Huey Newton)

No descansaré
hasta que la gente camine libre & sin miedo sobre la tierra
cada persona haciéndolo a la manera de su sangre
& tribu, tranquilos al aire libre
//
hasta que todos puedan buscar, sin obstáculos, la forma de su pensamiento
sin nubes negras ni miedo ni culpa
entre ellos & el sol, sin bebés quemándose
ni jóvenes encerrados con llave, sin un mundo de papel
que acabe entre carne con carne en el encuentro
humano
//
hasta que las jóvenas
puedan volcarse a lo propio, honradas & sin miedo
pariendo crías fuertes
amando & bailando
//
hasta que los jóvenes puedan al fin
perder algo de su dureza, volvamos
a los pensamientos de los jóvenes, hasta que la risa
rebote fuera de nuestras colinas & llene
nuestras planicies

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CARTA REVOLUCIONARIA N°21

¿Puedes
tener un terreno, puedes
tener una casa, tener derecho
al trabajo de otros (suministros, fábricas
o plata prestada con intereses)?
¿Qué pasa
con los réditos de eso, los cultivos, los autos
los aviones arrojando bombas? ¿Puedes
tener propiedades para que otros
te paguen el arriendo? ¿A quienes
pertenece el agua? ¿A quienes
pertenecerá el aire, a medida que escasee?
Los indios americanos dicen que un hombre
no puede tener más de lo que pueda cargar
en su caballo.

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CARTA REVOLUCIONARIA N°22

¿Qué quieres que
aprendan tus niños? ¿Te importa
si ellos sepan factorizar, fórmulas químicas, teoría
de números, ecuaciones, filosofía, semántica
lógica simbólica, latín, -la así llamada- historia que es
solo la historia de la mente del hombre occidental, la menos interesante
entre las innumerables manifestaciones en este planeta?
//
¿te importa
si aprende a comer del bosque, a reajustar
un brazo roto, a zurcir
su propia ropa, cocinar comida simple, asistir el parto
de un becerro o un bebé? ¿si hay autos no debería ser
capaz de seguir corriendo?
¿cómo aprenderá esas cosas, las aprenderá
aislado en una caja de concreto, encerrado
en una larga caja de cemento llamada “escuela” lidiando con papeles
desde temprano hasta la noche, sin moler greda ni pasta, sin
pigmento, sin sembrar nada en la tierra oscura
al terminar la primavera? ¿cómo
sabrá atrapar un conejo, construir una balsa
navegar por las estrellas, o buscar un refugio
para dormir? ¿qué está haciendo todos estos años de aprendizaje?
como si el planeta fuera nada más que un vehículo
para cargar nuestras creaciones de plástico alrededor del sol

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CARTA REVOLUCIONARIA N°23

Una falta de fe es simplemente una falta de coraje
quien diga “desearía poder creer eso” quiere solo decir que es
un cobarde, que se complace
en ser espectador en esta escena donde no hay espectadores
donde todas las manos que no trabajan están trabajando en contra
como se encuentran sin propósito, cruzadas sobre la guata o sujetando diarios
llenos de mentiras, o colocadas en el manubrio en un viaje más
de placer

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CARTA REVOLUCIONARIA N°24

¿Has pensado acerca de los indígenas americanos
que habitaron
este continente? Moradores de las cavernas, gente de tiendas, habitantes de los árboles
¿estarán tus bisnietos entre ellos? ¿Venderán
artefactos –como conchas o lana- a los opulentos
y altamente civilizados africanos
que vienen acá en verano? ¿Vestirán
gamuza o algodón, taparrabos, persiguiendo
venados, pescando a mano limpia, levantando tipis, hogans? recuerda
que usarán la rueda, escribirán, hablarán o simplemente percutirán y fumarán
sonriendo, ¿estarán tus bisnietos entre ellos?

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CARTA REVOLUCIONARIA N°25

Conoce cada camino
que salga de tu casa, hacia dónde va, cada callejón
en la cuadra, cuál patio trasero conecta, qué paredes
se pueden escalar, cuáles arbustos
aguantan una persona.
Construye un escondite en tus murallas para al menos
una persona, da por hecho cuáles vecinos
te dejarán entrar por la puerta trasera & pasearte por la del frente
mientras un tipo está estacionado en tu entrada de autos, o rasgando
tu alfombra, cuáles vecinos no estarán en casa, cuyos sótanos
están abiertos; a quienes puedes convocar en tu barrio
para hacer tus diligencias, revisa la cuadra, prepara
un escape mientras estás sentado quieta & tu casa
es vigilada…

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CARTA REVOLUCIONARIA N°26

“¿ACASO EL FIN
JUSTIFICA LOS MEDIOS?” esto es
un proceso, no hay fin, solo hay
medios, cada uno
se justifica por sí solo
¿Ante quién?

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CARTA REVOLUCIONARIA N°27

¿Cuánto
nos podemos permitir perder, antes de ganar, podemos
cortarnos el pelo o dejar las drogas, tomar
un trabajo, unirnos a una guerrilla, casarnos, vestir sus ropas
jugar al bingo? ¿Qué tanto
podemos aguantar? ¿Qué tan
pronto deja su marca? ¿Podemos
vivir con rectitud en una parte de la ciudad en orden todavía
viendo a nuestra gente? ¿Podemos vivir
si no vemos a nuestra gente? “Es mejor
perder & ganar, que ganar & ser
vencidos” dijo Gertrude Stein, ¿qué es lo que
elegirías?